13 septiembre 2008

Hay buenas borracheras


Antonio se despierta en casa con una resaca monumental. Se esfuerza en abrir los ojos, y lo primero que ve es un par de aspirinas y un vaso de agua en la mesita de noche.
Se sienta y ve su ropa toda bien limpia y planchada frente a él. Antonio mira alrededor de la habitación y ve que todo está en perfecto orden y limpio. El resto de la casa está igual.
Toma las aspirinas y ve una nota sobre la mesa:
"Cariño, el desayuno está en la cocina, salí temprano para hacer unas compras. Te quiero."
Así que va a la cocina, y como no, ahi estaba el desayuno y el periódico del día esperándole. Su hijo también está en la mesa almorzando.
Antonio le pregunta:
"Hijo, qué pasó ayer a la noche?"
Su hijo le contesta:
"Bien, pues volviste después de las 3 de la madrugada, borracho como una cuba y con delirios. Rompiste algunos muebles, vomitaste en el pasillo y te pusiste un ojo morado cuando te diste contra la puerta."
Confundido, Antonio pregunta:
"Y cómo es que todo está tan limpio y ordenado, y el desayuno esperandome en la mesa?"
Su hijo contesta:
"Ah, eso! Mamá te arrastró hacia el dormitorio y cuando intentó quitarte los pantalones, tu gritaste:
"Señora! déjeme en paz!, soy un hombre casado!"
- una resaca autoinducida- 100.00 euros
- mobiliario roto - 200.00 euros
- desayuno - 10.00 euros
- decir la cosa adecuada - no tiene precio