20 octubre 2007

La persona correcta



Quizás Dios quiere que conozcamos unas pocas personas equivocadas antes de conocer a la correcta, para que cuando finalmente conozcamos a la persona correcta, sepamos cómo estar agradecidos por ese regalo.


Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra se abre, pero muchas veces miramos tanto la puerta cerrada que no vemos la que ha sido abierta para nosotros.


El mejor tipo de amigo es aquel con quien te puedes sentar en el patio y columpiarte con él, sin decir una palabra, y después irte sintiendo como si hubiera sido la mejor conversación que jamás tuviste.


Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero tambien es cierto que no sabemos qué nos está faltando hasta que llega. ¡Darle a alguien todo tu amor nunca es una garantía de que te amará de vuelta! No esperes amor a cambio, sólo espera a que crezca en su corazón, pero si no lo hace, alégrate de que creció en el tuyo.


Toma sólo un minuto hacer el amor con alguien, una hora para que te guste, y un día para enamorarse. Pero toma toda una vida olvidar a alguien.


No te fijes en la pinta; te puede decepcionar. No te fijes en la riqueza; incluso eso se desvanece. Fíjate en alguien que te haga sonreír porque se necesita sólo una sonrisa para hacer que un día oscuro parezca claro.


Encuentra al que hace sonreír a tu corazón. Hay momentos en la vida que extrañas tanto a alguien que tan sólo quieres tomarlo de tus sueños y ¡abrazarlo de verdad!


Sueña lo que tú quieres soñar; anda donde tú quieras ir; se lo que tú quieres ser, porque sólo tienes una vida y una oportunidad para hacer todas las cosas que quieres hacer. Que tengas suficiente felicidad que te haga dulce, suficientes pruebas que te hagan fuerte, suficiente esperanza que te haga feliz. Ponte siempre en los zapatos del otro.


Si sientes que te duele probablemente también le duele a la otra persona. La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo; ellos tan sólo saben sacar lo mejor de todo lo que se les presenta en el camino.


La felicidad está con aquéllos que lloran, aquéllos que están dolidos, aquéllos que han buscado, y aquéllos que han intentado, porque sólo ellos pueden apreciar la importancia de aquella gente que ha tocado sus vidas.


El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y termina con una lágrima. No puedes ir bien en la vida hasta que dejas ir tus fracasos y tus penas del corazón pasadas.

2 comentarios:

SR. R dijo...

Que ciertas palabras puestas sabiamente. No es lo que se pierde sino lo que se deja de conocer. Cuantas veces creemos que amamos porque nos dejamos llevar por ese minuto esa hora de ¨amor¨ y al final terminamos buscando nuevamente.

A veces uno siente culpa por los errores, pero la realidad es que no son errores son experiencias que nos hacen más fuertes si sabemos reconocer que mientras amemos de corazón no importa el tiempo ni el quién, siempre habrá valido la pena.

...solo una mujer. dijo...

Al Sr. R.:
"Siempre habrá valido la pena"
Es bueno mantener ese fondo de armario en el alma.
Gracias por tus palabras.