21 mayo 2008

La ceguera de los hombres.


Un hombre susurró: 'Dios, habla conmigo!'
Y un Ruiseñor comenzó a cantar
Pero el hombre no oyó.

El hombre repitió: 'Dios, habla conmigo!'
Y el eco de un Trueno se oyó
Mas el hombre fue incapaz de oír.

El hombre miró alrededor y dijo: 'Dios, déjame verte!
Una Estrella brilló en el cielo
Pero el hombre no la vio.

El hombre comenzó a gritar:'Dios, muéstrame un milagro!'
Un Niño nació
Mas el hombre no sintió el latir de la vida.

El hombre comenzó a llorar y a desesperarse:
'Dios, tócame y déjame saber que estás aquí conmigo...'
Y una Mariposa se posó suavemente en su hombro

El hombre espantó la mariposa con la mano y desilusionado
Continuó su camino, triste, solo y con miedo.

1 comentario:

Gambutrol dijo...

Ya te digo, a veces tenemos las respuestas delante de la napia y somos incapaces de verlo...�por qu� ser� que pasa eso? �Tan estresados vamos? �Tan cegatos estamos? S�lo queremos cosas f�ciles y r�pidas. Nos limitamos a lo tangible.

En fin, esto de para hablar y filosofar un huevo. M�s valdr�a no mirar tan lejos cuando haciendo �zas! con la mano podemos conseguir muchas de las cosas que deseamos... no todas, claro.