16 octubre 2008

Otro chistecillo



Una monjita se sube a un taxi en medio de la noche oscura.

El taxista durante todo el camino se le queda mirando por el espejo y cuando ella se da cuenta, le pregunta:

- Hijo... ¿Qué es lo que ves?

- Perdón madre, me da mucha pena decírselo, yo no quisiera ofenderla.

- Pero, hijo mío, en mi vida yo he visto muchas cosas y no creo que puedas decirme algo que me pueda ofender.

- Bueno, es que toda mi vida he tenido la fantasía de que una monja me haga sexo oral.

La monja se queda sin habla y luego dice:

- Pues... no lo sé, en primer lugar tendrías que ser católico y además tendrías que ser soltero.

A lo que el taxista responde emocionado:

-¡Sí, yo soy católico y soy soltero!

La monja se queda sin argumentos y acepta la propuesta del taxista .....

Este se mete a un callejón y la monja le cumple su deseo.

Cuando han terminado, el taxista empieza a llorar y pregunta la monja:

- Hijo, ¿qué te pasa? ¿por qué lloras?

- ¡Perdóneme madre, he pecado! Soy judío y estoy casado.

- No te preocupes, yo soy gay, me llamo Arturo y voy a una fiesta de Halloween..

1 comentario:

Gambutrol dijo...

Jajajajaja muy bueno... se lo contaré a alguien.

Por cierto, me he estado ojeando entradas antiguas y he léído el poema ese de "queda prohibido"... joder que bonio, así que queda prohibido olvidar ese poema en momentos de bajón.

También he visto el vídeo de ese hombre con cáncer de páncreas al que le quedan dos meses de vida. Qué fuerte... por un momento las lágrimas me han impedido escribirte algo... qué vitalidad desprende ese hombre.