07 octubre 2011

No sabes cuánto te quiero...


Hoy volví a escuchar una canción de hace mucho tiempo... y la música y la voz me resultaron incluso ridículas... pero escuché la letra... la busqué y la leí... y hoy la quiero compartir, porque ojalá yo tuviera a quien decir así "No sabes cuánto te quiero".



Está amaneciendo.
Que paz refleja tu cara
cuando duermes.

Ya es casi la hora de empezar un nuevo día
y la verdad, reconozco que no me gusta nada madrugar.
Quizás sea esa la razón por la que tengo tan mal despertar.

Te agradezco tanto que cada mañana
me regales tu primera mirada, tu sonrisa,
y que me digas:
Buenos días mi amor!

Me encanta mirarte cuando me preparas el café.
Te preocupas tanto de lo mio,
que se te olvida y no te importa
que el tuyo se esté quedando frío.

Siempre piensas antes en mi que en ti.
Siempre...

Y no sabes cuánto te quiero...

Necesito ese beso,
ese beso tuyo de ayer,
de hoy y de siempre.
Ese beso que me das cuando me marcho
y cuando regreso.
Cuando llego a casa, tarde, cansado y con problemas,
y tú me recibes con los brazos abiertos.
Me ayudas, me oyes, y sobre todo me escuchas,
y eso alivia mis penas.

Hoy desperté abrazado a ti.
Me gustó tanto mirarte.
Tenías los ojos cerrados a la luz
y la mente abierta a los sueños.
Tu cuerpo, completamente desnudo.
Mis manos parecían tener alas,
se me escapaban,
volaban hacia ti,
te deseaban,
y te acaricié de los pies a la cabeza...
una y otra vez.

No sabes cuánto te quiero...

Hay veces que no nos hacen falta
ni las palabras para entendernos,
nos basta con mirarnos.
Y si por alguna tontería discutimos,
acabamos encontrándonos
donde más cerca nos sentimos, más unidos...
nuestra cama

Si nos va bien o mal,
yo a tu lado y tu al mio,
juntos, fundidos como arena y cal,
como agua del mismo río.

Hay quién no entiende este amor,
hay quién nos da la espalda.
Qué más nos da?
Si tu y yo sabemos cuando nos conocimos
decidimos echar el ancla.

Te he sentido tantas veces
cuando a media noche te levantas.
Me miras y me mimas como si fuera un crío.
Pareces adivinar que estoy sintiendo frío
y me echas otra manta.

Me gusta cómo me tratas
y me gusta cómo me amas.
Eres el mejor regalo
que me ha dado la vida.

No sabes cuánto te quiero...

Compartes todas mis cosas
todo lo que se puede sentir cuando de verdad se ama.
En esos momentos de entrega tuya y mía,
donde solo hay un testigo que nos mira
calla y guarda nuestra intimidad...
nuestra cama.


Camilo Sexto

No hay comentarios: