04 julio 2007

ALGO PARA MEDITAR



La belleza de las cosas es fugaz.
Intenta llegar hasta la belleza interior
de las personas con las que convives.
Muchas flores bellísimas y perfumadas
solo duran pocas horas.

Sin embargo, aunque feas, las piedras
duran milenios y cumplen sus tareas.
Por lo mismo, no seas superficial.
No prefieras lo pasajero a lo eterno,
la belleza a la sabiduría.

Afiánzate en lo que dura para siempre,
en el Espíritu inmortal,
nuestro verdadero YO,
y no en lo que termina pronto.

1 comentario:

TEA CUP CLUB dijo...

como aun hay mucha gente que solo se preocupa por la belleza fisica, de que les sirve si la que llevan interiormente las esta pudriendo...

Veronica